En esta casa el cliente quería aplicar un estilo moderno, en principio minimalista pero en definitiva como pasa siempre con nuestras casas, siguiendo nuestro gusto personal. Gracias a Ikea, Leroy Merlin y un grupo de grandes almacenes para el material, entre el equipo de reformas y yo pudimos llegar al resultado que el cliente esperaba.
Salón: Se le realizaron labores de saneamiento de las paredes para evitar humedades, se alisaron las paredes, y se procedió a la instalación de un sistema de aire acondicionado.
Las ventanas se encastraron para alentar la entrada de luz por las mismas y el espacio que se pierde con los dinteles.
El suelo se puso de madera barnizada de color claro para aumentar la luminosidad de la estancia. Los colores de las paredes de mantuvieron blancos para mantener esa sensación de minimalista, evitando arcos en las entradas.
Para la iluminación coloqué unas lamparas circulares sobre un conjunto de armarios tipo taquilla sobre los que iría la televisión. Una lampara arco de ikea que imita el diseño de la lampara de arco italiana original, diseñada por Pier Giacomo y Achille Castiglioni combinado con la tulipa inspirada en el diseño de lampara del escultor japonés Isamu Noguchi y otra lámpara de pie también inspirada en el diseño de Noguchi.
En cuando a la decoración se utilizaron estores blancos para dar la sensación de cubo blanco al bajarlos. Sofá de diseño de cuero negro con posibilidad de usarlo como cama, cojines blancos y negros. Una mesa negra de vidrio que refleja el jarrón que decora justo encima.
Dos alfombras una roja y otra negra y plateada.
Los cuadros para esta sala son de los artistas Jean-Michel Basquiat, Mimmo Potella y Ryan Mcginley.
En este espacio que aprovechamos para realizar la cocina, se diseñó una isla central con encimera de obra, con gran espacio de almacenaje y la vitrocerámica en el centro. Como capricho, el grifo para la cerveza.
Mantuvimos el suelo del salón poniendo laminas de pizarra en la parte de la cocina para preservar el suelo del desgaste que produce la caída de aceite, agua y demás cosas habituales en una cocina. Quisimos también al ser un espacio sin ventana darle mucha luz abriéndolo al salón y añadiendo muchos puntos de luz.
En la cocina no es deseable poner cuadros por ello mismo y para que no quedara vació se pinto una linea a modo de cenefa del mismo color de la cocina y del mismo grosor de la encimera.
En el pequeño aseo de la cocina se usó un color más claro para evitar la oscuridad de los colores más oscuros, siguiendo con la línea del baño principal.
El capricho del cliente era tener una ducha detrás del cabecero, no es recomendable por el ruido y la humedad pero decorativamente hablando es muy vistoso. Este fué el resultado.
También aprovechamos un pequeño espacio a la entrada como vestidor.
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